domingo, 11 de mayo de 2014

Dormir con vos
y soñarte
qué redundancia
qué desperdicio onírico
si puedo abrazarte
y enroscar mis piernas con las tuyas
si puedo llenarte de besos la espalda
o acariciar tu pelo.
Escucharte respirar
y sentirte vivo al lado mío
¿es necesario entonces soñarte?
¿qué sería distinto?
a un desayuno de mate y tv
o a tus ojos impresos en la pantalla
a una canción de viaje en auto
o una caminata en la lluvia.
Què frívolo riéndonos de chistes fáciles
hablando de libros
de noches y de gente
ni en mis sueños son tan lindos tus silencios
tu mirada observadora.
Mientras dudo estar a tu altura
escucho atenta tus palabras
odiando sentirme tan superficial
de pensar que solamente me gustas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario