viernes, 20 de noviembre de 2009

Guerreras Incansables


Hace apenas un par de años, cuando nació mi hijo, me dí cuenta de que el mundo femenino está dividido en dos: las que somos madres y las que no.

No importa qué edad tenga nuestro hijo, viva con nosotros, o no... somos el clan silencioso del "llevate abrigo", "comé todo que necesitás estar fuerte", "a qué hora venis?" y algunas etc.

De repente, me encontré repitiendo las frases tan odiadas de mi madre: "comé, hay muchos chicos que no tienen qué comer...",como si fueran ciencia cierta...

Tampoco importa la condición socioeconómica: la maternidad es como el fútbol... todas tenemos de qué opinar... si come bien, si duerme, si es bueno el colegio, si mira mucha o poca tele... etc. En seguida hay tema de conversación en el consultorio del pediatra, en la cola del banco, en la puerta del jardín... y ni hablar en la carpa de la playa.


La maternidad cambia la identidad... una pasa de ser alguien, a ser "la madre de alguien".

La maternidad es irreversible: nunca se deja de ser madre...y una se pasa la vida empollando a medio mundo que anda desprotegido.

La maternidad fortalece: aprendés a cargar con mochila, carrito, criatura, bolsa del super y ni siquiera te despeinas... y eso te prepara para el futuro... para que puedas cargar "otras mochilas", bancartela y seguir camino.

La maternidad duele: desde las primeras contracciones, una empieza a tomar contacto con el dolor, sin saber aún que muchas veces tendrá que vivir situaciones poco gratas...

La maternidad trae insommio: desde el principio, ya sabemos que siempre habrá algo que nos inquiete el sueño...


Las madres nos miramos, nos entendemos, hablamos nuestro propio idioma... sólo nosotras somos capaces de comprender la impotencia, la paciencia, el dolor silencioso, y admirar la fortaleza.

Las madres somos Guerreras Incansables: luchadoras natas, que nos calzamos la bandera del amor y salimos a hacerle frente al destino...



Dedicado a quien alza su corazón hacia las estrellas sabiendo que ese amor es la respueta para seguir, a la mamá de "el Ale" que le pone fuerza a cada día , a la mamá de Pedro, que estrena desafío, a la mamá que lucha para estar bien para su hijo, a mi mamma , el gran ejemplo e inspiración en mi vida y a todas las mamás que saben hacer de esta "profesión" un trabajo digno.


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