Si ya me tiene repodrida viajar en bondi, más me tiene la gente que se sienta en los asientos reservados para aquellos con dificultades de movilidad y que se hacen los reverendos pelotudos.
Pasa todo el tiempo, que la gente grande, que embarazadas, que mujeres con chicos-
Pareciera que se cagan en todos, pero la verdad, es que no les da.
No hay caso, son discapacitados sociales, no pueden ver el mundo más allá de sus narices... por algo se quedan sentados.
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