miércoles, 30 de septiembre de 2009

Infancia

Y ahí estábamos los hijos de la cuadra.
De esa calle corta que se llamaba como su abuelo, y que nos albergaba todas las tardes de nuestra infancia. Los cumples, las tortas de mamá que nadie quería perderse. La esquinita, la soga, el medio (como odiaba ir yo al medio!), los barquitos de papel de diario cuando llovía y jugar adentro en invierno.
Los muñequitos que venían en el chocolatín Jack (justo el sábado me regalaron uno, y no me atrevo a abrirlo), los discos de Raffaella Carra en la terraza, y las tardes enteras juagando al Tutti Frutti. Hacíamos experimentos, inventábamos clubes secretos...y no faltaban las bombuchas para carnaval. Después apareció la Comodore, y nos amontonábamos en el comedor, sentaditos en el piso, apretados para entrar todos...
Nos reíamos de todo y de todos, le temíamos a la Sta. Conce e imitábamos al Padre José Luis.
Estábamos casi todos, los que en la entrada a nuestra adolescencia cambiamos la escondida por los bailes, el patio de casa por un escalón en la puerta de la panadería, y aún así, casi convertidos en jóvenes, Doña Blanca seguía comprándonos estrellitas para Navidad.
Después la panadería cerró, después crecimos y cada uno de a poco fué tomando su camino.
Y nos hicimos "alguien" y vino el desarraigo.
Todos partimos para lugares distintos. Casi todos hemos coincidido contadas veces en la cuadra, seguramente para alguna Navidad (esta vez sin estrellitas, porque ya no estaba Doña Blanca) o en algún día de la madre.
Creo que una de esas veces hablamos de que volvíamos en Julio a Bs As, casi definitivamente.
Y volvimos. Y el tiempo se escurrió tan rápido que no nos dimos cuenta.
Entonces hoy, dos décadas más tarde, estábamos los que corríamos en la vereda jugando a la mancha. Los que compartimos recuerdos de la hora de la leche, de subir a la terraza del bar sigilosos porq no se podía. Estábamos casi todos (faltaba mi hno), parecidos pero diferentes.
llorando porque te fuiste. Porque con vos se fué una parte nuestra, una parte de risas, fotos viejas, ludomatic y canciones inventadas...

Este es mi humilde homenaje, para decirte Adios...

1 comentario:

  1. Rosi qué lindo! seguro que recibe el homenaje y desde arriba levanta su taza con chocolatada y te dice "salud y buena vida!"

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