Pié derecho hacia adelante
pié izquierdo al lado
un paso más
retrocedo otro
y entonces me quedo en el mismo lugar.

Soy la misma de siempre
la de ojos marrones y pelo castaño
la que calza treintaisiete y nunca consigue los zapatos que le gustan
en una liquidación...
la que se compra el jean y no lo corta
porque es tan promedio que mide igual que el resto del mundo.

Soy la misma que sueña
que puede volar
que le salen hojas por las orejas
y siente vértigo en un balcón
porque tengo la fantasía recurrente de saltar.

Soy la que duerme con un ojo abierto
porque aprendí que no se puede confiar
nadie puede cuidarme si no me cuido
entonces de nada sirve
delegar tremenda empresa a un mortal.

Si, dos pasos atrás cuando te recuerdo
y soy capaz de perdonar
entonces me abro como un parripollo
entrego mi dignidad
hasta que recuerdo
que sólo aspiro a volar.